Ramiro sufre una pérdida irreparable que le obliga desde muy joven a tener que buscarse la vida para sacar adelante la suya y la de sus familiares. En un Chile aplastado por la alta inflación, no hay trabajo malo para salir adelante, y él tiene una brújula que le guía: el techo tachonado de monedas.
Lo que comienza como una broma de mal gusto lo lleva a descubrir una serie de secretos familiares que le ponen en un grave peligro, tanto a él como a su pequeña unidad familiar.
Sin embargo, ese minero que hay en todo corazón de buen chileno, le ayuda a desenterrar los peligros y poner a buen recaudo los tesoros descubiertos, aunque tenga que poner mucha tierra de por medio.